La ralentización de la economía británica refleja la menor expansión de los servicios, que suponen alrededor del 78% del PIB, con un crecimiento trimestral del 0,3%, frente al 0,8% anterior, reflejando particularmente el impacto sobre el comercio minorista, así como sobre la hostelería del repunte de la inflación.
Por su parte, la agricultura creció un 0,3%, frente al 1% del trimestre anterior, mientras la construcción se ralentizó al 0,2% desde el 1%. A su vez, la producción creció un 0,3%, con una expansión del 0,5% de las manufacturas.
El responsable del Tesoro británico, Philip Hammond, ha subrayado en declaraciones recogidas por Sky News la resiliencia de la economía británica y el buen tono del mercado laboral, que se encuentra "en niveles récord", por lo que ha señalado que el próximo 8 de junio los británicos elegirán entre cinco años más de un Gobierno "fuerte y estable" por parte de Theresa May, capaz de lograr "el mejor trato posible sobre el 'Brexit' para Reino Unido" o una "coalición del caos" liderada por Jeremy Corbyn.