Así se ha pronunciado desde Santiago de Chile, en rueda de prensa conjunta con el presidente chileno, Sebastián Piñera, cuando le han preguntado por las expropiaciones a las que empresas españolas se han enfrentado en los últimos años en Venezuela, Bolivia y Argentina.
Sin citar a ningún país en concreto, Rajoy ha subrayado que un inversor, antes de decidir apostar por un país determinado, mira en primer lugar qué posibilidades de beneficio tiene y en segundo lugar, "que no le cambien las reglas de juego".
"Generar dudas" entre los inversores extranjeros "es malo y provoca efectos negativos para quien actúa de esa manera", ha advertido. En alusión a los casos concretos de expropiaciones y nacionalización de empresas españolas en algunos países de Iberoamérica, Rajoy ha subrayado que las compañías que han hecho las cosas bien y han cumplido, deben ver "respetadas" las condiciones en las que invirtieron.
Dicho esto, ha señalado que el Gobierno está "dispuesto a hablar con todo el mundo" cuando surgen problemas que afectan a empresas españolas porque "las cosas normalmente se resuelven hablando".
En este sentido, Rajoy ha señalado que Chile es un socio económico "fiable" porque respeta las reglas del juego. Precisamente con este país España ha renovado hoy el acuerdo bilateral de asociación estratégica, que databa de 2006.