Los independentistas catalanes sólo han contado con el apoyo explícito de Unidos Podemos, con los que han completado su iniciativa, incluyendo varias medidas para subir el salario mínimo y reforzar los convenios colectivos. Pese a ello, el PP ha confirmado su voto en contra, mientras que PSOE, PNV y la antigua Convergència han anunciado la abstención.
Para sustentar su rechazo a esta iniciativa, la diputada 'popular' Ana Belén Vázquez ha pedido no abordar este tema "desde eslóganes fáciles", y ha alegado que en caso de aprobar una medida de estas características se desincentivaría al trabajador y las grandes empresas se fragmentarían, para no incumplir la proporción de 1:12 en sus salarios, externalizando su actividad.
Mercè Perea, del PSOE, ha calificado de "loable" la iniciativa, pero "inviable en estos momentos", y ha apostado por "debatir a fondo y de forma sosegada" esta cuestión, en línea de lo planteado por PNV y Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat).
El diputado catalán Carles Campuzano ha remitido en este sentido a los interlocutores sociales y ha cuestionado que la causa principal de las desigualdad en España, más que esta brecha salarial, se apoya en el desempleo.