Según la compañía, estas pérdidas son "acordes con la especificidad del modelo de negocio de la biotecnología, en la fase de desarrollo en la que se halla la sociedad, con un periodo de maduración de sus productos a largo plazo, y sin recurrencias desde la perspectiva de ingresos".
Oryzon ha multiplicado por 4,5 su cifra de negocio, con unos ingresos en los tres primeros meses del año de 1,4 millones de euros, procedentes de trabajos realizados para el propio inmovilizado (1,2 millones) y subvenciones (0,2 millones), frente a los 301.600 euros que facturó en el primer trimestre del año anterior.
El resultado de explotación (Ebitda) fue negativo (-0,9 millones de euros), un 2,8% menos, "en línea con la fase en la que se halla el modelo de negocio".
Por su parte, las inversiones en I+D alcanzaron los 1,5 millones de euros, 0,3 millones más que en el mismo periodo de 2016, de los cuales 1,2 millones corresponden a desarrollo y 0,3 millones a investigación, lo que ha permitido avanzar en los programas de la compañía.
Después del cierre del primer trimestre, Oryzon realizó el pasado 4 de abril una ampliación de capital de 18,2 millones de euros, mediante la que emitió 5.693.565 acciones nuevas de 0,05 euros cada una.