En concreto, Vodafone ha cerrado el que es su segundo trimestre fiscal con un facturación de 1.251 millones de euros, lo que supone un 4,2% más en términos comparables, pero un 0,2% menos en términos reportados.
Por su parte, Orange facturó 1.288 millones de euros en su tercer trimestre fiscal, lo que representa una subida del 7,8% en términos comparables y del 5,9% en términos comparables.
De esta manera, Orange se convierte por primera vez en el segundo operador de telecomunicaciones en España por ingresos, por detrás de Telefónica, que sigue siendo líder con unas ventas de 13.080 millones de euros, un 5,9% menos en términos reportados y un 0,2% menos en términos orgánicos.
Hasta este trimestre, Orange ya superaba a Vodafone en número de clientes, pero no en ingresos, una situación que sí se ha dado finalmente en el periodo comprendido entre julio y septiembre y que puede afianzarse en los próximos trimestres dada la apuesta de Orange por el negocio mayorista.