Según un informe elaborado por kelisto.es, esta situación se ve agravada en el caso de las hipotecas que aplican los intereses más económicos, ya que para acceder a ellos las entidades exigen unas ganancias mínimas mensuales de 2.000 euros de media. Esto hace que cerca de 11,2 millones de hogares no puedan contratarlas.
La web de ahorro destaca que a día de hoy, el número de hipotecas concedidas se sitúa en 25.413, un 77,2% menos que hace una década, con un importe medio de 109.784,99 euros, un 23,4% menos que en 2006. La elevada tasa de paro y la congelación de los salarios han sido algunos de los factores que han contribuido a llegar a esta situación.
"En un contexto de degradación de la situación financiera del consumidor, la banca impone elevadas exigencias para acceder a los préstamos que oferta, sobre todo en lo relacionado con los productos vinculados y los ingresos mínimos", señala la portavoz de Finanzas personales de Kelisto.es, Estefanía González.
El estudio también pone de manifiesto que todas las entidades requieren que el cliente contrate varios productos extra si quiere acceder al préstamo en las mejores condiciones. El 95,6% de ellas condiciona la contratación a que el consumidor domicilie su nómina.