En un comunicado, la compañía ha señalado que este paso se enmarca en su compromiso social "por un comportamiento sostenible y comprometido con el entorno".
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha explicado que, conforme desarrolla su negocio de inversión y gestión de activos, "aspira a alinear los intereses de los inversores con los objetivos más amplios de la sociedad", teniendo en cuenta que esas acciones estén en consonancia con su papel de "actuar siempre en sus mejores intereses a largo plazo".
Los seis principios de inversión responsable que el grupo ha decidido "ir alineando progresivamente" en su política de inversión fueron desarrollados por inversores, cuentan con el respaldo de la ONU y han sido suscritos por más de 1.400 signatarios que actúan en más de 50 países.
Mapfre cuenta con cerca de 37.000 empleados y 37 millones de clientes en todo el mundo. Su beneficio neto se situó en 775 millones de euros en 2016 y sus ingresos superaron los 27.000 millones de euros.