Por su parte, la prima de riesgo se ha situado en 240,8 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 4,411%. La evolución de la prima a lo largo de la jornada ha sido positiva, dado que a media sesión ha llegado a situarse en mínimos de dos años y la rentabilidad ha bajado por debajo del umbral del 4,4%.
Los mercados han estado atentos durante el día a la reunión de la Reserva Federal (Fed) y de la comparecencia de su presidente, Ben Bernanke, que se celebrarán esta noche y en la que está previsto que se dé alguna pista sobre la reducción de estímulos monetarios.
Estas dos circunstancias han permitido al Ibex cerrar en positivo, con los bancos copando el ranking de subidas. Bankinter se ha posicionado como el mejor valor (+2,74%), seguido de BBVA (+2,60%), Caixabank (+1,72%), Santander (+1,62%), Popular (+0,99%) y Sabadell (+0,67%).
Las declaraciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, en las que afirmaba que la aplicación de los planes de reestructuración y recapitalización en las entidades financieras nacionalizadas permitirá compensar las pérdidas que se están registrando actualmente y, así, recuperar "la mayor parte" de los fondos públicos utilizados para rescatar al sector han podido fomentar la buena marcha de las entidades financieras.
La parte negativa la han aportado Acciona, que se ha dejado un 1,70%, Jazztel (-1,52%), Sacyr (-1,39%), IAG (-1,38%) y Gas Natural (-1,12%).
El optimismo ha marcado la evolución de los 'blue chips' a lo largo de la jornada, especialmente la de los bancos. Tras BBVA y Santander se han situado Inditex (+0,82%) --que ha ganado 951 millones de euros en el primer semestre, un 1% más--, Iberdrola (+0,61%) y Telefónica (+0,53%). Endesa ha cerrado plana y Repsol se ha dejado un 0,85%.
En este contexto, el Ibex se ha convertido en la mejor plaza europea comparada con sus homólogas del Viejo Continente. París ha repuntado un 0,35%, Francfort un 0,25% y Londres ha cedido un 0,27%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,3347 'billetes verdes'.
El analista de IG Markets Daniel Pingarrón ha apuntado que lograr la cota de los 9.000 puntos, pese que el selectivo no la marcaba desde 2011, no supone "ningún cambio" en la tendencia del índice.
"El verdadero punto de inflexión se estableció en los 5.900 puntos que se registraron el 24 de julio del año pasado, cuando Mario Draghi aseguró que haría todo lo necesario para salvar al Euro", ha puntualizado Pingarrón, quien ha vaticinado que el Ibex podría finalizar el año enfrentándose a la nueva resistencia de los 9.330 enteros, siempre y cuando se mantenga la "calma" actual en los mercados.