Los 46 puertos que constituyen la red nacional, son un elemento fundamental por la que pasa la recuperación económica. A través de sus instalaciones se mueven alrededor de 480 millones de toneladas al año, aportando un 20 % al PIB específico del sector de transportes y un 1,1 % del total del PIB nacional y generando más de 150.000 empleos, entre los directos y los indirectos.
El enfrentamiento entre Fomento y los 6.150 estibadores tiene su origen en una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a España bajo amenaza de cuantiosas multas a liberalizar el monopolio que estos trabajadores tienen de la actividad de estiba, básica para el funcionamiento del transporte marítimo de mercancías.
Según datos del Ministerio, la estiba copa más de la mitad (entre el 55 % y el 56 %) del coste total de la manipulación de mercancías en los puertos, fundamentalmente por los costes de personal. Un estibador cobra actualmente una media de 60.000 euros anuales.
Esta mismas fuentes aseguran que se garantizará en la reforma a través de Puertos del Estado, la antigüedad y los actuales derechos laborales de los estibadores, que tras la desaparición de la Sagep pasarán a las estibadoras o a las empresas de trabajo temporal. De hecho, se harán cargo de las correspondientes indemnizaciones en caso de despido o abandono de la profesión.
Como respuesta a los planes del Ejecutivo, los sindicatos de estibadores han convocado un nuevo calendario de huelgas en los puertos a partir del próximo 6 de marzo. La protesta arrancaría el lunes 6 de marzo y se llevaría a cabo durante nueve días alternos, los lunes, los miércoles y los viernes de tres semanas consecutivas (los días 6, 8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24 del próximo mes), en los que los estibadores estarían llamados a parar las horas impares.
El rosario de afectados por el conflicto es largo. Los camioneros, por ejemplo, alertan del daño a la imagen de España "como plataforma logística del Sur de Europa" y el impacto en su competitividad. Los transportistas profesionales canalizan la entrada y salida de los puertos del 90 % de las mercancías que gestionan estas instalaciones, un volumen anual de productos de todo tipo valorado en unos 200.000 millones de euros.
La patronal de transporte por carretera no descarta que se registren colas de camiones a la entrada y salida de los puertos, rupturas de 'stocks' o fallos en el suministro de componentes en fábricas o instalaciones industriales del país. "Es preciso tener en cuenta que la mayoría de la carga que llega por puerto son materias primas que viene de largas distancias", subrayan.
Pérdidas de 50 millones de euros al día
Desde la Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE), grupo de presión que reune a las principales concesionarias de terminales (Noatum, OHL Concesiones, Algeposa, Boluda o Bergé), su vicepresidente ejecutivo, José Luis Almazán alerta que la paralización de los puertos supondrá pérdidas medias estimadas de 50 millones de euros al día, asegura citando a estudios realizados por consultoras independientes.
Este representante recuerda también que "el sector portuario español es un elemento clave en la cadena logística del transporte marítimo y del transporte de mercancías en general". Asegura que "su actividad directa, indirecta e inducida supone del orden del 20 % del PIB del sector del transporte, lo que representa el 1,1 % del PIB nacional". Sobre su impacto en la generación de puestos de trabajo afirma que "genera un empleo directo de más de 35.000 puestos y unos 110.000 de forma indirecta. Concluye destacando que "el transporte marítimo supuso un 13 % del tráfico interior de mercancías en España durante el año 2011".