En el último trimestre del año la entidad contabilizó pérdidas por importe de 4.440 millones de dólares (4.149 millones de euros), tres veces más que los 'números rojos' registrados en el mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que sus ingresos por operaciones sumaron 8.984 millones de dólares (8.396 millones de euros), un 24% menos, según informó en un comunicado.
En el conjunto del ejercicio fiscal, el banco británico obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.299 millones de dólares (1.214 millones de euros) en 2016, una cifra que representa un retroceso del 89,7% respecto al resultado del año anterior. Los ingresos por operaciones entre enero y diciembre cayeron un 15,8%, hasta 59.836 millones de dólares (55.921 millones de euros).
"Entramos en 2017 con la reestructuración del grupo prácticamente completada y con una fuerte posición de capital", declaró Douglas Flint, presidente de HSBC, quien atribuyó el retroceso de los resultados de 2016 al "impacto de elementos significativos", aunque la mayor parte de estos no afectaron al capital, incluso a pesar de su impacto material en las cuentas de la entidad.