Hershey, que cuenta con aproximadamente 18.000 empleados, estima que la implementación de su nuevo plan estratégico suponga un recorte de plantilla de aproximadamente el 15%, aunque las bajas se producirán principalemte fuera de Estados Unidos, informó en un comunicado.
El nuevo proyecto plantea simplificar el modelo operativo, optimizar la cadena de suministro y reducir los gastos administrativos, y su implementación costará entre 375 y 425 millones de dólares (355 y 402 millones de euros).
El programa, que contempla un ahorro de costes de entre 150 y 175 millones de dólares (142 y 166 millones de euros) al año a partir de finales de 2019, permitirá a la compañía incrementar sus ingresos netos entre un 2% y un 4% a tipos de cambio constantes en el largo plazo.