Grecia pide no convertirse en "chivo expiatorio"

cuatro.com 03/10/2011 08:14

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, ha pedido este lunes que no se convierta a Grecia en "chivo expiatorio" de la crisis de deuda de la eurozona y ha prometido "resultados" en materia de consolidación fiscal pese a las desviaciones respecto al objetivo de déficit de 2011 y 2012. "Grecia es un país con dificultades estructurales. Pero Grecia no es el chivo expiatorio de la eurozona. Somos un país orgulloso. Tenemos el potencial y la capacidad de avanzar pese a la profunda recesión acumulada del 12% del PIB en los últimos tres años", ha dicho Venizelos en declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión del Eurogrupo.

"Grecia ha aprobado todas las medidas necesarias y difíciles para cumplir sus obligaciones hacia sus socios institucionales", ha insistido el ministro de Finanzas. "El proceso de consolidación fiscal de los dos últimos años es muy fuerte y rápido, y ahora estamos preparados para presentar resultados", ha agregado.

En este sentido, Venizelos ha señalado que el presupuesto de 2012 es "muy ambicioso" porque logrará "por primera vez en muchos años" un superávit de 3.200 millones de euros, frente a un déficit de 24.000 millones en 2009.

Condonar la deuda

Grecia está en bancarrota, por lo que probablemente habrá que condonar al país el 50% de su deuda, según ha indicado Michael Fuchs, viceportavoz del grupo parlamentario de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel. El país heleno ha anunciado que incumplirá los objetivos del déficit para este año y el que viene que exige la troika: la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo a pesar de los recortes adicionales, para ahorrar 6.600 millones de euros más que han aprobado este domingo.

Con esta situación los ministros de Economía de la eurozona examinarán este lunes en Luxemburgo las nuevas medidas de ajuste adoptadas por Grecia a cambio de su rescate, pero no desbloquearán la ayuda urgente de 8.000 millones de euros que Atenas necesita para no suspender pagos en octubre.

Después de que Grecia haya anunciado que incumplirá los objetivos marcados para este año y el que viene y que acabará 2011 con un déficit del 8'5% del Producto Interior Bruto, cuando se le exigía un 7'6, el Eurogrupo se reúne este lunes para decidir que medidas tomarán al respecto.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, informará a los ministros de la marcha de las negociaciones con las autoridades helenas. Los inspectores han regresado al país después de que el Gobierno griego anunciara un nuevo paquete de medidas, entre las que destaca una tasa inmobiliaria y recortes a los salarios de los funcionarios.

Bruselas considera que estas medidas son un "paso importante" para alcanzar los objetivos pactados de reducción de déficit. No obstante, se prevé que la troika (de la Comisión, el FMI y el Banco Central Europeo) se quede todavía en Atenas hasta el 7 de octubre para concluir las negociaciones, según la prensa griega.

Por todo ello, los ministros de Economía de la eurozona celebrarán una nueva reunión extraordinaria el próximo 13 de octubre, según ha confirmado el representante alemán, Wolfgang Schäuble, para desbloquear los 8.000 millones si el informe de la troika es positivo. Las autoridades griegas han avisado de que, sin esta ayuda, no podrán pagar salarios ni pensiones en octubre.

Ampliación del fondo de rescate

Los ministros de Economía de la eurozona pasarán revista además a la marcha de las ratificaciones de la ampliación del fondo de rescate de 440.000 millones de euros para países endeudados. La reforma dota al fondo de poderes para comprar bonos, recapitalizar bancos y dar líneas de crédito preventivas a países con problemas. El objetivo es frenar el contagio de la crisis a España e Italia.

No se espera que el Eurogrupo discuta formalmente la propuesta de la Comisión para reforzar todavía más el fondo de rescate recurriendo al endeudamiento, tal y como ha sugerido Estados Unidos. Tanto Alemania como Francia quieren esperar a que concluya la ratificación antes de lanzar un nuevo debate, aunque aumenta el consenso entre los Estados miembros sobre la necesidad de que el fondo sea más potente.

Los países de la eurozona revisarán además el acuerdo sobre el segundo rescate de 109.000 millones de euros para Grecia. Todavía está pendiente de resolver el aval que exige Finlandia a cambio de su contribución a este segundo paquete de ayuda financiera. Y algunos países, liderados por Alemania y Países Bajos, quieren revisar los términos del pacto para que los bancos asuman una quita superior al 21% que se decidió en julio, aunque otros como Francia se niegan.