Las nuevas expectativas del ministro aparecen publicadas en 'Le Monde' coincidiendo con la publicación de la primera estimación del PIB galo en el segundo trimestre, que no logró abandonar su estado comatoso al mantener una tasa de crecimiento del 0%, igual que en los tres primeros meses del año.
"El crecimiento francés debería ser cercano al 0,5% y actualmente no tenemos en estos momentos posibilidad de prever que en 2015 sea mucho mayor del 1%", admitió Sapin, lo que implicaría rebajar en más de medio punto el pronóstico del Gobierno de un crecimiento del 1,7% en 2015.
En este sentido, Sapin señala en 'Le Monde' la necesidad de "una respuesta global a nivel europeo", ya que los problemas de una baja inflación y un débil crecimiento, que dificultan la reducción del déficit, no son sólo cuestiones que afecten a Francia.
"Europa debe actuar con firmeza, con claridad, adaptando sus decisiones a la profundamente especial y excepcional situación de nuestro continente", añade el ministro francés de Finanzas, que subraya que el reto de la nueva Comisión Europea será "reorientar" las políticas de la UE.