"Pienso que sería algo terrible para Grecia y para el pueblo griego; llevaría a unos costes económicos enormes", afirmó Viñals en la rueda de prensa de presentación de la última edición de 'Informe Global de Estabilidad Financiera' (GFSR).
Asimismo, incidió en que para la eurozona la salida de Grecia podría tener efectos en la confianza "que no pueden ser subestimados", aunque que reconoció que la unión monetaria está en una posición más fuerte para poder hacer frente a posibles 'shocks'.
En este sentido, destacó que la eurozona ha llevado a cabo reformas en el mercado institucional en los últimos años, pero remarcó que la mejor manera de evitar cualquier nuevo impacto en la confianza en la eurozona de una hipotética salida de Grecia es fortalecerse, especialmente con avances hacia una mayor unión fiscal y política.
Viñals recordó que su escenario base es que Grecia permanezca dentro de la eurozona, ya que esa es la voluntad del Gobierno heleno, y recalcó que el FMI ha trabajado con la autoridades griegas y sus socios europeos en la elaboración de las políticas que Grecia necesita para el crecimiento y el desarrollo de su economía.