Los ingresos totales de la firma de 'wearables' ascendieron hasta los 652,2 millones de dólares (549 millones de euros) entre los meses de enero a junio, lo que implica un retroceso de un 40% respecto a la primera mitad del ejercicio precedente.
En cuanto al dato trimestral, Fitbit registró pérdidas de hasta 58,2 millones de dólares (49 millones de euros) entre abril y junio, frente a las ganancias del segundo trimestre de 2016 de 6,3 millones de dólares (5,3 millones de euros).
La facturación, por su parte, cayó otro 40% en el segundo trimestre del ejercicio vigente, hasta los 353,3 millones de dólares (297,5 millones de euros), a pesar de vender hasta 3,4 millones de dispositivos.
El cofundador y consejero delegado de Fitbit, James Park, indicó que "la demanda de los consumidores en el segundo trimestre fue mejor de lo prevista, lo que permitió reducir el inventario de canal y generar mejores ventas".
Por otro lado, la compañía indicó que el precio medio de venta aumentó en torno a un 4% desde el primer trimestre de 2017, hasta los 100,76 dólares (84,86 euros) de media por dispositivo. Según Fitbit, sus nuevos productos como Fitbit Charge 12 o Fitbit Flex 2 han representado el 81% de los ingresos totales.
De cara al conjunto del ejercicio fiscal de 2017, Fitbit prevé que sus ingresos estarán en una horquilla entre los 1.550/1.700 millones de dólares (1.305/1.432 millones de euros), y que las ganancias por acción se situarán entre los 0,40 dólares y 0,22 dólares.
Por último, Park destacó que Fitbit "tiene nuevos planes", y que está muy cerca el lanzamiento de un 'smartwatch' que, según explicó, "ofrecerá la mejor experiencia de su categoría".