Cuanto mayor es la puntuación que recibe, mayor es el abanico de productos y servicios de financiación al alcance del usuario, al tiempo que mejoran las condiciones (se reducen los tipos, los plazos son más largos o se incrementan las cuantías) y aumentan las posibilidades de negociación.
Este índice está dirigido a clientes de entidades financieras interesados en solicitar un crédito personal, un préstamo hipotecario o la concesión de una tarjeta.
No obstante, la información que aporta la herramienta se puede utilizar también para formalizar contratos de telefonía que incluyen la compra de terminales a plazos o en la financiación de instalaciones de gas o electricidad, servicios de salud mental u oftálmológica, entre otros. Además, se puede convertir en una garantía adicional en el alquiler de viviendas, según ha informado Fintonic.