"Desde mi punto de vista, la Fed parece estar razonablemente cerca de alcanzar los componentes de inflación y empleo de su mandato", indicó Fischer quien añadió que, en consecuencia, el argumento para rebajar gradualmente la política monetaria acomodaticia es "bastante fuerte", aunque matizó que el futuro es incierto y que la política monetaria no sigue un curso preestablecido.
La inflación en Estados Unidos alcanzó el 1,5% interanual en septiembre, cerca del objetivo del 2% anual de la Fed, mientras que, por su parte, la tasa de paro bajó una décima en octubre hasta el 4,9%, por lo que el mercado laboral norteamericano se encuentra virtualmente en pleno empleo.
Asimismo, Fischer aboga por que una subida gradual de los tipos de interés maximizaría las proyecciones de expansión de la economía estadounidense.
"Las perspectivas de una expansión sostenida y continuada de la economía de Estados Unidos se maximizan en la medida en la que procedemos con una retirada gradual de la acomodación", afirmó Fischer.