España tendrá más tiempo para recortar el déficit a cambio de más reformas urgentes

cuatro.com 10/07/2012 00:03

Los ministros de la zona euro van a dar un respiro a las cuentas españolas y nuestro país va a disponer de más tiempo para alcanzar sus objetivos de déficit públicos después de que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos haya dado a conocer las nuevas medidas de ajuste presupuestario que se aprobarán en los próximos días. Según fuentes de la Comisión Europea se propondrá una nueva meta de déficit del 6,3 por ciento del PIB este año, del 4,5 por ciento en 2013 y del 2,8 por ciento en 2014.

Las estimaciones del ejecutivo de Mariano Rajoy pasaban por un compromiso de reducir el déficit presupuestario al 3 por ciento del PIB para finales de 2013, aunque la recesión está alejando el alcance esta meta.

La Comisión baraja la posibilidad de plantear la propuesta a los ministros de Finanzas de la UE -el Ecofin-, y ellos tendrían que aceptarla, punto a partir del cual sería vinculante, según estas mismas fuentes.

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, explicará a sus homólogos europeos el plan de su gobierno para un paquete de hasta 30.000 millones de euros y varios años que contendrá reducciones de gasto y subidas de impuestos que se anunciarán previsiblemente el miércoles.

El gobierno ya ha enviado mensajes al conjunto de la ciudadanía de algunas de esta medidas. Se trata según los últimos avisos de que 10.000 millones de los recortes llegarían este año y que las medidas incluirían una subida del IVA, una reducción de los subsidios por desempleo y cambios en el cómputo de las pensiones.

Acuerdo sobre el memorándum

Los ministros de Economía buscan también un "acuerdo político" sobre el memorándum con las condiciones del rescate a la banca española. Si se alcanza un compromiso, el memorándum se finalizará y firmará a finales de julio para que las ayudas empiecen a llegar tras el verano.

El contrato no incluirá la cifra final del préstamo porque el Eurogrupo quiere esperar al resultado de las cuatro auditorías sobre las necesidades de capital banco por banco. Únicamente se mencionará de nuevo el tope de 100.000 millones de euros que han prometido los socios de la eurozona para la banca española, según ha explicado un alto funcionario del Eurogrupo.

El borrador de memorándum se ha negociado en las últimas dos semanas en Madrid por las autoridades españolas y los expertos de la Comisión, que ha actuado en contacto permanente con el Banco Central Europeo (BCE), la Autoridad Bancaria y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las condiciones se centran en particular en el sector financiero. En primer lugar, afectarán a las entidades que recibirán las ayudas, que deberán someterse a planes de reestructuración con venta de activos, cierre de oficinas y segregación de activos inmobiliarios, según ha dicho el ministro de Economía, Luis De Guindos. Pero también cubrirán al conjunto del sector bancario, con exigencias de refuerzo de la supervisión y la regulación.

En el memorándum deben figurar también las características del crédito, como el plazo de devolución, el periodo de carencia o el tipo de interés. Guindos espera que el préstamo tenga "plazos largos" de más de 15 años, un periodo de gracia entre 5 y 10 años y tipos de interés de entre el 3% y el 4%.

Una vez firmado el memorándum, los fondos se inyectarán en las entidades con problemas siguiendo las reglas vigentes, que no prevén la recapitalización directa. Es decir, el fondo de rescate trasferirá el dinero al fondo ordenado de reestructuración bancaria (FROB) y éste a su vez lo dirigirá a los bancos necesitados. El préstamo computará como deuda en esta primera fase.

"Los primeros bancos españoles necesitan ser recapitalizados en otoño de este año y los otros, muchos otros, en primavera del año que viene", ha asegurado el alto funcionario del Eurogrupo.

La recapitalización directa sólo será posible cuando se haya creado un supervisor único a partir del Banco Central Europeo. Aunque los líderes de la eurozona se han comprometido a que ello se haga antes de que acabe el año, las fuentes consultadas creen que podría retrasarse a mediados de 2013 o incluso hasta 2014, fecha en la que ya habría finalizado el plan de rescate español.

Aún así, en ese momento, los préstamos a la banca española dejarán de contar como deuda para el Estado, pero España se mantendrá como garante. Ello significa que si las entidades no los devuelven, el Estado deberá asumir las pérdidas y no el fondo de rescate.