Así, el perfil que más predomina actualmente en la sociedad española es el que está comprometido con la compra de vivienda, que representa el 30% de la población mayor de 18 años. Este grupo es el de mayor edad, con una edad media de 48 años, son de clase media y viven con su pareja e hijos. El 87% de este perfil vive en una vivienda de su propiedad.
Además, el 87% de los que prefieren comprar cree que el sentimiento de la propiedad sigue muy arraigado en los españoles, pese a la crisis, y el 82% piensa que la compra de una vivienda es uno de los momentos más importantes de la vida.
Respecto a los cambios que ven en el mercado inmobiliario, el 77% piensa que los precios no volverán a los máximos de los años del 'boom' y son los que se muestran más convencidos de que la vuelta al crédito supondrá un repunte de la compra (para el 45%).
En cuanto al 33% de españoles que se muestran recelosos con el mercado inmobiliario y la situación económica, no cree que la crisis haya terminado y considera que el precio de la vivienda puede subir de nuevo hasta los niveles previos a la crisis, por lo que no descartan una nueva burbuja inmobiliaria.
El perfil demográfico de este grupo es relativamente cercano al de los comprometidos con la compra en el arraigo a la propiedad, pero a diferencia de estos, se aprecia un mayor peso de la población entre 18 y 34 años (el 29%) y mayor peso de los que viven con sus padres (19%). La media de edad de este perfil es de 44 años y un 81% viven en un inmueble de su propiedad.
Por último, el 30% de partidarios de alquilar cuenta con un mayor peso de la población entre 18 y 24 años. En total, el 28% de las personas que se engloban en este perfil participó en el último año en el mercado inmobiliario, básicamente por su mayor participación en el mercado de alquiler. Además, el 24% de los que conforman este perfil asegura que no son propietarios ni copropietarios de una vivienda.
El 40% de este grupo rechaza con rotundidad que la vuelta al crédito vaya a suponer un repunte de la compra y un 50% está convencido de que se está produciendo un cambio de tendencia por el que se alquilará más y se comprará menos.