"Este tipo de situaciones son más comunes en la época estival porque los gastos aumentan hasta un 5,8%", comenta al respecto la fundadora y directora general de Fintonic, Lupina Iturriaga, que avisa de que "bajar la guardia" en el control de los movimientos bancarios durante el verano puede provocar que se "dispare" la disposición de efectivo o que se dupliquen los recibos sin que el usuario sea consciente de ello.
El estudio realizado por la aplicación también desvela que la retirada de efectivo en cajeros automáticos repunta en torno a un 11% en verano, con una media de 725 euros mensuales en julio y agosto. Por su parte, el uso de la tarjeta se incrementa un 8% y el importe de los pagos realizados a través de este medio de pago ascienden un 5,8%.
"Mantener el control de nuestras cuentas es posible incluso en verano", asegura Iturriaga, que recomienda establecer un presupuesto semanal, poner un límite en el uso de las tarjetas de crédito, controlar la retirada de efectivo en cajero y activar alertas que avisen de cualquier movimiento inesperado en la cuenta bancaria.