El crecimiento del 3,2% en el tercer trimestre supera en 1,8 puntos porcentuales la expansión experimentada por la economía estadounidense en el segundo trimestre del año, lo que incrementa la presión sobre la Reserva Federal de EEUU (Fed) para acometer una subida de los tipos de interés en su próxima reunión de diciembre.
El crecimiento de la economía estadounidense en el tercer trimestre refleja principalmente la contribución positiva del gasto en consumo personal, las exportaciones, la inversión privada en inventarios y el gasto público federal, que se vieron parcialmente compensados por las contribuciones negativas de la inversión fija residencial y el gasto público estatal y local.
La Administración estadounidense explica que ha revisado tres décimas al alza su primera estimación de crecimiento como consecuencia de una revisión al alza en el gasto de consumo personal, compensada parcialmente por la revisión a la baja de la inversión fija no residencial y la inversión privada en inventarios.
El gasto en consumo personal registró un crecimiento anualizado del 2,8% desde el 4,3% en el segundo trimestre, mientras las exportaciones crecieron un 10,1%, tras hacerlo en un 1,8% en el trimestre anterior. Las importaciones subieron un 2,1%, después de mantenerse planas en el segundo trimestre (+0,2%).
Por su parte, el consumo y la inversión del Gobierno experimentó en el tercer trimestre expansión anualizada del 0,2%, tras haber disminuido un 1,7% en los tres meses anteriores.