Las denuncias por delito fiscal cayeron un 33,7% en 2016

EUROPA PRESS 20/11/2017 18:08

En una nota, el sindicato señala que estos datos "ratifican" la denuncia realizada por los técnicos ante la presentación pública de los resultados de la lucha contra el fraude, en marzo pasado, al afirmar que "tras la opacidad pudiera ocultarse el desplome de las denuncias por delito fiscal" de la AEAT, que en 2011 llegaron a alcanzar la cifra récord de 1.014.

Gestha explica que la caída de las denuncias por delito fiscal coincide con escándalos como el de los Papeles de Panamá, el de 'Football Leaks' o el de los Papeles del Paraíso, lo que evidencia que los casos de fraude "más que reducirse han ido en aumento".

Los técnicos atribuyen este desplome a la limitación de sus competencias en la lucha contra el fraude, que les impide completar la investigación sobre los delitos, simulaciones, conflictos o fraudes de ley que descubren; la orden de la AEAT de realizar básicamente investigaciones parciales; la amnistía fiscal de 2012, ya anulada por el Tribunal Constitucional; y la modificación del artículo 305 del Código Penal.

Según el colectivo, estas cuatro causas complican el descubrimiento de fraudes superiores a los 120.000 euros, cantidad a partir de la cual se configura el delito fiscal.

En este contexto, Gestha reitera la necesidad inaplazable de un plan de lucha contra el fraude fiscal realista y eficiente, con el que, según sus estimaciones, se podrían recaudar a medio plazo hasta 40.000 millones.

Entre las principales medidas que podrían lograr mitigar las cifras actuales de fraude y evasión, los técnicos destacan la reorganización del Ministerio de Hacienda, de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y de la Agencia Tributaria (AEAT) con estructuras más horizontales y una capacidad de decisión más compartida.

También proponen el aumento de las responsabilidades de la plantilla con exigencia de su cumplimiento, así como la dotación de más medios a la AEAT, ya que actualmente sólo tiene un empleado por cada 1.928 contribuyentes, frente a países como Francia, donde hay uno para menos de la mitad de ciudadanos (860).