La aceleración del crecimiento del Reino Unido se explica por el crecimiento del sector servicios (+0,4%) y de las manufacturas (+1%), mientras la construcción, con un retroceso del 0,7%, encadena dos trimestres consecutivos a la baja.
El mayor crecimiento del PIB, sumado a la evolución de los precios, con una tasa de inflación del 3% en septiembre, su nivel más alto desde marzo de 2012, pueden presionar al Banco de Inglaterra, cuyo Consejo de Política Monetaria se reunirá la semana que viene, con cada vez más voces señalando la necesidad de subir los tipos de interés.
De hecho, la cotización de la libra esterlina ha reaccionado al alza tras conocerse el dato mejor de lo esperado de crecimiento del PIB, alcanzando un cambio de 1,3182 dólares, frente a los 1,3134 dólares de ayer, mientras el cruce frente al euro alcanzaba los 1,1199 euros desde los 1,1163 del martes.