De esta forma, la empresa se suma a la oleada de compañías que han decidido cambiar su domicilio social de Cataluña a otras zonas de la geografía española, con motivo de la situación de incertidumbre política y económica actual y ante la posibilidad de una declaración de independencia en Cataluña.
La compañía indicó que su consejo de administración de Cellnex ha analizado la evolución de los acontecimientos que se han producido en la región catalana en las últimas semanas y el contexto de incertidumbre a corto y medio plazo.
Por ello y, en tanto esta situación se prolongue, la corporación trasladará su domicilio social, actualmente en Barcelona, a las oficinas corporativas que tiene en Madrid, situadas en la Calle Juan Esplandiú 11-13.
La empresa explicó que esta decisión de su consejo de administración no incluye a las sociedades del grupo que prestan sus servicios de forma exclusiva en Cataluña y afirmó que esta tiene el objetivo de asegurar "la plena y normal operativa" de la empresa en relación con todos sus grupos de interés.