En un comunicado, el organismo afirma que "toma nota" de las restricciones temporales a la libre circulación de capitales impuestas en Chipre para evitar el riesgo significativo de una fuga incontrolable de depósitos que llevarían al colapso del crédito y al riesgo inmediato de desestabilización del sistema financiero del país, que están de conformidad con la jurisprudencia europea en casos excepcionales, como el de la isla del Mediterráneo.
No obstante, recuerda que esta excepción al principio de libre circulación de capitales debe interpretarse "de forma muy estricta y no discriminatoria", siendo "adecuada y proporcionada" y debiendo aplicarse durante el periodo más breve posible.
Así, subraya que seguirá "supervisando la necesidad de extender la validez o revisar las medidas", que se mantendrán en vigor durante siete días, y que insistirá en que estas medidas restrictivas "son estrictamente proporcionales a los objetivos legítimos de la prevención del riesgo inmediato para la estabilidad financiera de Chipre y estrictamente limitada a la duración del tiempo necesario para ello".
La CE considera que la libre circulación de capitales debe restablecerse "lo antes posible", en interés de la economía chipriota y del mercado único de la Unión Europea en su conjunto.