Bruselas ha concluido que la prórroga del régimen de apoyo, aprobado inicialmente en noviembre de 2008, está en línea con la normativa comunitario porque su impacto es "limitado" en el tiempo y alcance de las medidas y porque es una decisión "proporcionada".
Desde el comienzo de la crisis económica y financiera, el Ejecutivo comunitario ha estado autorizando los planes de avales públicos a la banca por periodos sucesivos de seis meses, con el objetico de poder "supervisar" la evolución de la situación y de ajustar adecuadamente las condiciones.