Respecto a la tasa de inversión empresarial en la eurozona --a excepción de entidades bancarias--, que relaciona la formación bruta de capital fijo con el valor añadido bruto, subió entre los meses de abril y mayo hasta el 23,2%, tres décimas más que el primer trimestre del ejercicio.
Por otro lado, la tasa de ahorro de las familias, que resulta de dividir el ahorro bruto de los hogares frente a los ingresos brutos disponibles, permaneció prácticamente estable, al aumentar una décima hasta el 12,1%, frente al 12% registrado en los tres primeros meses de 2017.
En este sentido, la parte de los ingresos de los hogares que pertenecen a la zona euro destinada a la inversión cayó entre abril y junio hasta el 8,7%, dos décimas por debajo del dato del trimestre precedente.