El gravamen, introducido mediante decreto del 12 de enero pero que solo se ha publicado ahora, supondrá una retención en origen de los ingresos de las plataformas por el fisco.
A modo de ejemplo, según el diario económico, si un ciudadano alquila un apartamento a través de Airbnb por 30 euros la noche, la plataforma sólo recibiría 26 euros, tras pagar 3 euros de impuesto equivalente al 10% de 30 euros y un euro de comisión.
El Gobierno belga espera recaudar alrededor de 20 millones de euros con el gravamen a las plataformas de economía colaborativa, según el diario económico.