El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) será titular indirecto de un 45% del capital de Bankia, con lo que "adquirirá su control", tras la decisión del consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de la entidad, de solicitar la entrada de capital público, según ha informado el Ministerio de Economía y Competitividad.
El estado ha sido quien ha impulsado la nacioanlización de Bankia y la llegada de Goirigolzarri como nuevo presidente de la entidad.
Tras la toma de posesión del nuevo presidente, el consejo de administración ha solicitado la conversión de los títulos emitidos por importe de 4.465 millones de euros recibidos en forma de préstamo público por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en acciones ordinarias, según informó el Banco de España.
De esta forma el Estado controlará tanto a BFA como a Bankia, la cuarta entidad financiera del país con más de 10 millones de clientes, ya que BFA posee el 45% de Bankia.
En un comunicado, el Ministerio de Economía ha explicado que el Estado, a través del FROB será titular indirecto de un 45% del capital de Bankia, con lo que "adquirirá su control", tras la decisión del consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de la entidad, de solicitar la entrada de capital público.
El departamento de Luis de Guindos asegura que el Gobierno aportará el capital "que sea estrictamente necesario para realizar los saneamientos precisos".
Con la nacionalización de Bankia, el Estado pasa a controlar cuatro entidades financieras: Banco de Valencia, Novagaliciacaiza y Catalunyabanc, además de Bankia.
El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez explica que los acontecimientos de las últimas semanas en torno a Bankia y la creciente incertidumbre sobre el futuro de la entidad han hecho aconsejable la aportación de recursos públicos en su capital para acelerar el saneamiento.
El Banco de España sostiene que BFA-Bankia es una entidad solvente que sigue funcionando con absoluta normalidad y sus clientes y depósitantes "no han de tener motivo de preocupación".
El BE, tras aprobar este plan de nacionalización, deberá informar a Bruselas.