Así lo ha acordado Sabadell después de trasladar su sede social a Alicante ante la incertidumbre política y económica que ha desatado el proceso independentista en Cataluña. Precisamente en Madrid, y por primera vez, la entidad ha presentado sus cuentas trimestrales, que han arrojado un beneficio neto de 654 millones de euros a septiembre, un 1,1% más que en los nueve primeros meses de 2016.
"Sí que hemos decidido trasladar a Madrid la secretaría general y el gabinete de presidencia", ha espetado Guardiola, quien ha evitado precisar el número de empleados que se trasladarán a la capital. "Pocos, pero cualificados", ha dicho.
No obstante, Guardiola ha matizado que se trata del gabinete de presidencia de la compañía, no específicamente del presidente de la entidad, Josep Oliú, "que vive moviéndose de un sitio a otro".
"Madrid, para la entidad, es un centro territorial muy importante, presenta los mejores niveles de crecimiento del banco", ha afirmado el consejero delegado de Sabadell, que ha explicado que la "pretensión" es seguir creciendo en la capital, un centro "estratégico" para Sabadell.
En relación al cambio de sede social a Alicante, donde Sabadell celebrará las reuniones de su máximo órgano de dirección, Guardiola ha reconocido que fue una decisión "dolorosa", si bien ha defendido que el banco debe "reaccionar" a la realidad económica del mercado.
Además, el directivo califica como "una pena" el cambio de domicilio social de tantas empresas fuera de Cataluña, aunque considera que los efectos inmediatos sobre la economía catalana no serán "relevantes" si no existen traslados de la producción.
A pesar del proceso soberanista y de su posible implicación sobre las cuentas del cuarto trimestre del ejercicio, el banco que preside Josep Oliú ha confirmado su objetivo anual de obtener unas ganancias de 800 millones de euros en el conjunto del año.
Sabadell también ha realizado dotaciones por importe de 1.117 millones de euros entre julio y septiembre, mientras que en el conjunto del año estas dotaciones ascienden a 1,968 millones de euros. De este modo, la entidad ha elevado su cobertura de activos tóxicos hasta el 52,8%.