La empresa fundada por Adi Dassler en los años veinte del siglo pasado contabilizó unas ventas netas por importe de 5.671 millones de euros entre los meses de enero y marzo de 2017, un 18,9% más que un año antes. A tipos de cambio constante, la facturación creció un 16%.
Entre las diferentes marcas del grupo, Adidas logró un crecimiento del 20% en los primeros tres primeros meses del año, que le permitió facturar 4.842 millones de euros, mientras que las ventas de Reebok alcanzaron los 492 millones de euros, un 18,5% más.
Por regiones geográficas, el crecimiento del volumen de ventas del grupo Adidas en Norteamérica alcanzó el 35,8%, mientras que en China y Japón se situó en el 29,9% y 27,3%, respectivamente.
Por su parte, en el mercado de Europa Occidental y Latinoamérica, Adidas incrementó su nivel de ventas en un 7,7% y un 15,4%, respectivamente, a pesar de que las ventas del ejercicio 2016 se viesen favorecidas por la celebración de competiciones internacionales como la Eurocopa y la Copa América Centenario.
En Oriente Próximo, Asia y África las ventas del grupo teutón crecieron un 18,9%. En cambio, en Rusia y la Comunidad de Estados Independientes, la facturación creció un 16%, aunque a tipos de cambio constante cayó un 9,8%, la única región donde ocurrió este fenómeno.
De cara al conjunto del ejercicio, Adidas espera elevar sus ventas entre un 11% y un 13% sin tener el cuenta el impacto del cambio de divisa, mientras que proyecta que el beneficio neto procedente de las actividades operativas del grupo se situé entre 1.200 y 1.225 millones de euros, entre un 18% y un 20% más.
"Tuvimos un sólido comienzo de año, con un impulso continuado en ventas y ganancias", comentó al respecto el consejero delegado de Adidas, Kasper Rorsted, que subrayó el crecimiento en dobles dígitos experimentado en mercados clave de la firma.