Doña Clara relata la historia de una mujer que vive retirada en un edificio particular, el Aquarius, construido en la década de 1940 sobre el paseo marítimo. Un importante promotor ha comprado todos los apartamentos, pero ella se niega a vender el suyo y emprende una guerra fría contra la empresa que la acosa. Una estresante situación le perturba y le lleva a pensar en su vida, en su pasado y en sus seres queridos
Precisamente en este pequeño adelanto, una Clara que ya comienza a desesperarse ante la insistencia de los promotores y especuladores, rechaza de nuevo y de forma tajante la oferta en la misma puerta de su casa. "Este apartamento no está en venta, ya lo sabe", responde con una forzada sonrisa en la boca Clara que no está dispuesta ni siquiera a escuchar una nueva y mejorada oferta por su piso.