al y como informa Proceso, la última vez que su familia supo de ella fue cuando, a las tres de la madrugada, recibieron un mensaje de audio por Whatsapp de la joven diciéndoles que se había escapado del local en un taxi huyendo de su acompañante porque había tratado de “venderla” con un hombre mayor. Asimismo, la chica informó de que, en esos momentos, se encontraba en una estación de autobuses.
Según detalló en una entrevista Paloma Manzano, hermana de la chica, la familia, al percatarse de lo que había ocurrido, no dudó en desplazarse hasta la zona pero Linda no estaba allí ni nadie supo darle pistas sobre su posible paradero. Tampoco les volvió a contestar por teléfono. Al llamarla salta el buzón de voz.
La denuncia por su desaparición no se puso hasta el mismo martes a las diez de la noche. Durante todo el día la habían estado intentando localizar en hospitales, albergues e instituciones de apoyo. Durante la búsqueda, la familia también logró hablar con el exnovio, Francisco Molina, que negó haber querido “vender” a Linda y les aseguró que después de una discusión, sobre las tres de la madrugada (hora de la desaparición), se bajó de su furgoneta y desde entonces no ha vuelto a saber de ella.
Paloma, también apuntó que hacia las nueve de la noche (del lunes), su hermana les había llamado por teléfono y les dijo que estaba bien. Todo parecía en orden hasta que oyeron de madrugada el mensaje de voz mencionado.
Tal y como se puede leer en el anuncio que se ha difundido en las redes sociales, la chica es de complexión delgada y mide aproximadamente unos 1,60 metros El día de su desaparición vestía una blusa negra y un pantalón azul.