¿Cómo conseguir que vayan a votar los descontentos, los defraudados, los que dejaron de confiar en el Partido Socialista cuando Zapatero hizo las medida de ajuste, los que se sintieron traicionados?
El PSOE tiene miedo a que la abstención le lleve al desastre como pronostican las encuestas y a cinco días de las elecciones Rubalcaba en Vigo se ha lanzado a por ellos.
Les ha pedido el voto con un argumento: dice que les entiende pero en estos momentos solo hay dos opciones, o "confiar en los amigos" o "ceder el paso a los adversarios".
"Sería terrible" asegura Rubalcaba que el domingo 22 de mayo haya un retroceso social en España porque la izquierda se quede en casa.
Un llamamiento al voto en especial a los jóvenes. Muchos están esta noche otra vez en la calle. En Madrid vuelven a concentrarse en la Puerta del Sol para decirle a nuestros políticos que no les representan. Probablemente entre esos "indignados" haya antiguos votantes socialistas.
Un voto para parar a una derecha que según Rubalcaba ha traspasado las líneas rojas que no deben rebasarse nunca en democracia: faltar al respeto a los intereses nacionales, a las instituciones democráticas y a las personas que son diferentes.
Por cierto, era el segundo mitin de Rubalcaba en la caravana socialista y en Vigo ha sido recibido con gritos de "Presidente", "Presidente". Él los ha parado y ha ido a lo suyo, a pedir el voto porque la campaña se acaba.