Los diez defectos que te hacen ser una persona menos atractiva

Informativos Telecinco 06/12/2015 16:50

A todos nos gusta vernos bien, e invertimos tiempo y dinero en cuidar nuestro aspecto físico. Sin embargo, mucha gente se centra tanto en su apariencia exterior que olvida cuidar lo más importante: la belleza interior.

¿No te ha pasado que has conocido a personas muy guapas que luego al tratar con ellas te dejan indiferente en el trato o incluso te desagradan? O, al revés, ¿A gente muy atractiva, que te ha cautivado sin necesidad de ser un bellezón?. Esto se debe a que el atractivo de las personas fundamentalmente está en la forma de ser.

Además, evitar ciertos hábitos erróneos en los que solemos caer, nos hará sentirnos mucho mejor con nosotros mismos y con los demás; algunos de estos hábitos o ''defectos'', son los siguientes:

1. Ser grosero e irrespetuoso

A nadie le gusta que le hablen mal o le falten al respeto, por tanto, procura no caer en el mismo error con los demás. Trata tal y como te gustaría que te tratasen, no hables mal de la gente ni seas descalificativo, no es bueno ni para los que te escuchan ni para tí mismo.

2. Creerte con la razón sobre todo

Es importante entender que cada persona es un mundo y no caer en el craso error de considerarse sabedor de la verdad absoluta sobre todo. La misma importancia que das a tu propio criterio, se la debes dar al de los demás. Ser tolerante es una virtud que será para tí fuente de felicidad, y te hará ser mucho más atractivo de cara a los demás.

3. Ser cerrado e intransigente

Cuanto más te cierres y apoyes en tus propias creencias y convicciones, menos caso harás a las de los demás, y dejarás de aprender muchas cosas que puedes aprender observando y escuchando. Las personas cerradas no gustan, y dejan de crecer, se vuelven poco atractivas por lo poco que pueden ofrecer. Una mente crítica, curiosa, abierta y ávida de conocimiento, enamora.

4. Ser controlador

No hay nada que genere más rechazo que la sensación de que traten de controlarnos; y ser controlador se expresa en pequeños gestos cotidianos. Da libertad a los demás de expresarse y actuar, hasta en las cosas más nimias. Harás sentir más libres y tranquilos a los que te rodean y tú mismo serás el primero en notar los efectos: vivirás más relajado y con más paz.

5. No cuidarse

Si no te cuidas tú, nadie lo hará por tí. Y con cuidarse nos referimos tanto exterior como interiormente. Una persona que no se cuida no gusta: ni a uno mismo ni a los demás. No resulta atractivo, por tanto, ya sabes: a mimarse, y mucho.

6. Ser mentiroso

Podrás tener defectos varios, nadie es perfecto, pero una cosa que tacha automáticamente a una persona es la falta de autenticidad y la mentira. Genera desconfianza y sensación de perder tu tiempo con una persona que no sabes siquiera si es ella misma y si lo que te cuenta es verdad o no. Ir con la verdad por delante y siendo uno mismo es siempre reflejo de fuerza, estabilidad y equilibrio, y eso, atrae. La mentira y falsedad no es sana ni para uno mismo ni para los que te rodean.

7. Ser negativo

Lo positivo atrae a lo positivo y al revés, la negatividad solo atrae más negatividad. Está claro que los que te quieren van a estar ahí para ayudarte y apoyarte en los días malos, no obstante, a nadie le gustan las continuas lamentaciones y quejas, y como estas sean continuas, la gente que te rodea se alejará de ti. Cambia tu visión sobre las cosas, deja de culparte o quejarte, porque seguro que no guarda proporción con la realidad y además así no solucionarás nada: únicamente gustarte menos a tí mismo y a los demás.

8. No ser recíproco

No es que las personas actúen esperando una compensación, sin embargo, cansa mucho dar, dar y dar y no recibir nada a cambio. No puedes exigir nada a los demás si tú luego no actúas en consecuencia. Es una cuestión de empatía. Si quieres que te escuchen, que te ayuden y que estén a tu lado, haz lo mismo con los que te rodean.

9. Ser egocéntrico

Está muy bien quererse a uno mismo, de hecho, hay que hacerlo, resulta muy atractivo y saludable. No obstante, no es lo mismo quererse que ser un egocéntrico, que es cuando vives exclusivamente por y para tí. La gente egocéntrica resulta cansina, y, se acaban resultando cansinos a sí mismos de tanto enfocar la vista en una única cuestión. Abre los ojos, observa alrededor e interésate más por los demás. Todos lo agradecerán.

10. Ser inseguro

¿A tí te gusta la gente insegura?. Vale que en algunos casos algunas debilidades puedan enternecer, pero es la excepción. Aún sabiendo que todos podemos tener nuestras inseguridades, algo natural y humano, la persona insegura de por naturaleza no resulta atractiva. Sobre todo porque no hay motivos para ello; es siempre algo psicológico y ficticio sobre defectos que sólo vemos nosotros mismos y que no deberían de generarnos inseguridad. Quiérete, acéptate, y verás cómo los demás también lo hacen. Deja de centrarte en lo que no tienes y fomenta tus virtudes, verás qué bien te va.