Decenas de civiles han muerto entre el lunes y el martes en la provincia occidental de Farah tras los bombardeos destinados a los insurgentes talibanes que se encontraban ocultos en viviendas de la zona. La coalición militar que lleva a cabo la misión antiterrorista "Libertad Duradera" en Afganistán está encabezada por Estados Unidos. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), ha asegurado que el ataque ha causado la muerte de "docenas" de civiles, entre los que figuran mujeres y niños.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, que se encuentra de visita oficial en Estados Unidos ha garantizado que abordará el asunto en sus conversaciones con el presidente estadounidense, Barack Obama. Karzai, además, ha ordenado que se investigue el bombardeo que dejó ayer al menos 100 muertos entre la población. Un equipo de militares afganos y estadounidenses ha partido hoy hacia Farah para llevar a cabo la investigación.
Por el momento no se conoce la cifra exacta de fallecidos, El gobernador provincial, Rohul Amin, ha declarado que había un "gran número" de muertos pero que no dará más información hasta que no finalice la investigación.
La ofensiva aérea por parte de la fuerza conjunta entre el Ejército estadounidense y el afgano se ha producido tras el ataque de los insurgentes talibanes a varias poblaciones. Los rebeldes mataron a tres civiles a los que acusaban de espiar para el Gobierno afgano y las fuerzas internacionales destacadas en el país. Los insurgentes habían sitiado el distrito de Bala Bulok, en Farah. Según la versión de Amin, los talibanes mataron también a tres policías e hirieron a cuatro.