Los Teatros del Canal acogerán seis únicas funciones de Giselle del Ballet Nacional de Cuba

EUROPA PRESS 09/05/2017 11:45

Dentro del repertorio del Ballet Nacional de Cuba, Giselle posee una "significativa importancia", no sólo en lo que concierne a su propia historia, sino también porque con esta obra y con Alicia Alonso, su excepcional intérprete, Cuba trasciende por primera vez en el ámbito internacional de la danza.

La sustitución de Alicia Márkova por Alicia Alonso en Giselle se produjo durante la temporada del Ballet Theatre de Nueva York, el 2 de noviembre de 1943. Con la bailarina cubana se inició un nuevo orden de valores para la obra que "representa el compendio y la apoteosis de la danza de toda una época".

El concepto de su puesta en escena "elude ciertos indicios de mixtificación en que se han regodeado los ballets románticos, hasta donde el argumento y el estilo lo han permitido".

"La concisa narración, ligada al diseño de los bailables y a su situación dentro de la obra, traza una parábola entre los dos actos y logra una manifiesta homogeneidad estilística, equilibrio dramático y coreográfico, uniformidad no alcanzada en todas las puestas de este ballet y que ha contribuido a que la versión del Ballet Nacional de Cuba se proclame como la más lograda de cuantas se encuentran en el repertorio internacional", han explicado desde los Teatros del Canal.

La versión coreográfica y la interpretación personal del ballet Giselle por Alicia Alonso recibieron en 1966 el Grand Prix de la Ville de Paris; y en 1972, fue incorporada esa misma versión a la Ópera de París.

El estreno mundial del ballet Giselle se efectuó el 28 de junio de 1841, en la Ópera de París, con Carlotta Grisi en el papel de Giselle, Lucien Petipa en el de Albrecht y Adèle Dumilâtre en el de Myrtha. La escenografía fue diseñada por Pierre Ciceri y los trajes por Paul Lormier.

El Ballet Nacional de Cuba nació en 1948, con Alicia Alonso como principal fundadora y primerísima figura. En 1950 se crea la Escuela Nacional de Ballet Alicia Alonso, anexa a la compañía profesional. Desde los inicios, la línea artística del Ballet Nacional de Cuba partió del respeto a la tradición romántica y clásica, estimulando al mismo tiempo el trabajo creativo de coreógrafos que seguían una línea de búsqueda en lo nacional y contemporáneo.