Ahora la última noticia es que al parecer, los vecinos de Taylor en su casa de verano no están muy contentos con ella. Según han informado varias personas de la Asociación East Beach, los guardaespaldas de la solista habrían echado a la gente de la zona cercana a su casa.
La Asociación fue obligada a abandonar la playa durante la actividad de limpieza de residuos arrastrados por la marea, algo que llevan haciendo durante más de 40 años y ahora se ve obstaculizado por las 'pop star'.
Veraneantes, surfistas y bañistas han protestado ya a las autoridades sobre el hecho de que la intérprete se haya apropiado de una propiedad pública.