Los organizadores han atribuido la bajada de participantes y visitantes a la ola de calor que ha afectado a la capital catalana del 2 al 11 de septiembre y también a las fechas coincidentes con el final de las vacaciones.
No obstante, se ha conseguido un aumento de la facturación, que sumado con el récord de ventas del año pasado, representa un incremento global del 42,6%, lo que hablan de una "consolidación definitiva" del evento.
En esta edición, se han vendido 22.300 ejemplares de revistas y libros, un 8,9% más que en la edición anterior, y cabe destacar que se han vendido libros de precios más elevados que en la edición anterior.
150 EXPOSITORES
Una parte del aumento de la facturación se ha producido por la presencia de más expositores, con la cifra récord de 150 en esta edición.
Igualmente, el presidente de La Setmana, Joan Sala, ha hecho un buen balance global de la feria, y ha celebrado que esta edición se ha convertido en la "más grande de la historia",