Además de ser una réplica exacta, la curiosidad de este cuadro reside en que la pintura incluye en la pupila de la mujer retratada otra imitación del cuadro a tamaño microscópico, según recoge Europa Press del diario británico 'Evening Standard'.
Wigan, conocido por hacer obras en miniatura como el retrato de la Reina británica en un grano de café, animó a Wigan a trabajar conjuntamente en esta pieza --cuya reproducción microscópica está bañada en oro--. "Ha sido agobiante trabajar en esta pieza que no dejaba espacio al error", ha reconocido el escultor.
Por su parte, Myatt --de quien Scotland Yard llegó a decir que cometió el mayor fraude del arte en el siglo XX debido a las reproducciones que pintó de grandes maestros y las hizo pasar por verdaderas-- ha vuelto con este trabajo al circuito del arte, con una obra que podría venderse por más de un millón de euros.