Las razones por las que decoramos el árbol de Navidad

Noticias Cuatro 26/11/2016 14:23

Como tantas otras tradiciones, el origen del árbol de Navidad no es de origen cristiano, sino pagano. En el norte de Europa se celebraba el nacimiento del dios del sol y la fertilidad decorando un árbol de hoja perenne. Mientras que el árbol representaba el Universo o 'Yggdrasil', en las raíces se hallaba el rey de los muertos, 'Helheim'; y en la copa la morada de los dioses y el palacio de Odín, 'Asgard' y 'Valhalla', respectivamente.

Según relata la web Navidad, cuando el cristianismo llegó a estas tierras, tomó la figura del árbol para adaptarla a la celebración cristiana. En el siglo VIII, San Bonifacio, llamado el 'apóstol de Alemania', estableció el pino como árbol representativo de la naturaleza y vida eterna de Dios y su amor. La forma triangular alude a la Santísima Trinidad.

Las decoraciones elegidas fueron las manzanas y las velas. Atendiendo al antiguo testamento, las manzanas simbolizaban la tentación y el pecado original, mientras que las velas repreentaban a Jesucristo como la luz del mundo.

BOMBILLAS Y BOLAS

Con el paso de los siglos, estos adornos han ido evolucionando. En numerosas ocasiones las velas han sido sustituidas por pequeñas bombillas de colores mientras que las bolas decorativas evocan la fruta originaria. Muchas otras decoraciones como las cintas también han pasado a formar parte de los adornos. El árbol suele coronarse con una estrella, en recuerdo del astro de Belén, que representa la fe que debe alumbrar la vida cristiana.

Más recientememente, se ha incorporado la costumbre de dejar los regalos bajo el árbol. En su conjunto, el árbol de Navidad recuerda al árbol del Paraíso y el pecado original. Con la Navidad, el nacimiento de Jesús se produjo para salvar a la Humanidad de dicho pecado.