El test que aparece en el nuevo libro de Peake 'Ask an Astronaut' ('Pregunte a un astronauta'), le invita a imaginar un cubo, en cuyo fondo hay un punto, que puede rotar a la izquierda, a la derecha, adelante (hacia ti) o hacia atrás (lejos de ti).
Las instrucciones explican que tienes que "rotar el cubo en tu mente" adelante, a la izquierda, otra vez a la izquierda, otra vez adelante, a la derecha, hacia atrás y a la derecha. Tras hacerlo, debes responder a la siguiente pregunta: ¿dónde está el punto?
El desafío, acompañado de un dibujo, ha conseguido más de 1.500 'me gusta', se ha compartido casi 1.000 veces, y cuenta con más de 2.000 comentarios. ¿Ya sabes la respuesta?
Muchos internautas lo han tenido difícil, pero otros han compartido que de hecho no hace falta mirar el dibujo, sino que hay que imaginarse el cubo en la mente y desde ahí hallar la respuesta.
Entre los comentarios, muchas discusiones, debido a las diferentes percepciones de los internautas con respecto a las ‘ambiguas’ instrucciones. Parece que a algunos no le ha quedado muy claro hacia dónde hay que mover el cubo cuando se refiere hacia adelante o hacia atrás.
El usuario Jo Roberts sugirió imaginar el cubo "en su mano abierta". "Al final de los movimientos el punto está en el fondo", señaló. Por su parte, el internauta Stuart Mann escribió que el punto "está exactamente en el mismo sitio donde estuvo cuando empezaste, solo cambió tu percepción de la posición del cubo".
Otros señalan que el truco está en la propia pregunta. "Si en la tarea se dice que el punto está en el fondo del cubo, el punto siempre permanecerá en el fondo, no depende de la rotación", opinó la internauta Sarah McCarthy.
Diferentes puntos de vista, pero solo una respuesta correcta que desveló el mismo astronauta en otra publicación, según recogen algunos de los comentarios. ¿Lo sabes ya? El punto acaba en el mismo lugar donde estaba al principio. La explicación es sencilla: si lo giramos hacia delante, el punto pasa a estar en un lateral; a la izquierda, sigue estando en el lateral. Si lo giramos otra vez a la izquierda, el punto se mantiene en una de las caras laterales del cubo. Después giramos hacia adelante, lo que hace que se desplace hasta la cara de arriba; al girarlo hacia la derecha, el punto vuelve a la cara lateral. Si después lo giramos hacia atrás, vuele a encontrarse en una de las caras laterales y cuando, por último, lo giramos hacia la derecha, el punto vuelve a su posición inicial.