Tan lejos ha ido Miley Cyrus con su provocación que no ha parado de recibir quejas de los padres por el contenido del show, estrenado el pasado viernes en la ciudad de Vancouver tal y como informa el medio Australia's NineMSN music blog.Y es que la actitud provocativa de Cyrus no deja indiferente a nadie, pero en esta actuación parece que se está multiplicando por dos. Trajes donde no importa que haya un estampado de marihuana y tocamientos en las partes pudientes por parte de la exchica Disney encima de un coche simulando una masturbación.
Incluso cuando creías que lo habías visto todo, Miley se supera interpretando una actitud demasiado sexual con un presidente de Estados Unidos, concretamente, Bill Clinton y sus líos de faldas con la becaria más famosa de todos los tiempos, Monica Lewinsky. Toda una representación grotesca del asunto donde Miley no tiene vergüenza alguna en acercar el micrófono al actor que lleva una careta de dicho presidente.
Pero no solo ese ha sido el escándalo del tour, si no que hasta incluso la interprete de Wrecking Ball se metió en la boca nada más y nada menos que... ¡El tanga de un fan! La prenda había sido enviada por un seguidor entre el público hacia el escenario.
Y es que esta actitud nos hace replantearnos una pregunta, ¿tan lejos tiene que llegar Miley para distanciarse del personaje de Hannah Montana que un día fue? Una conducta que puede hacer peligrar la gira en Estados Unidos, país aún más conservador con estas cosas para preservar la mente de los niños.
Solo ha bastado un par de shows para hacer saltar las alarmas, veremos con que sorprende esta noche en su concierto en el Honda Center de California y si finalmente el contenido calificado casi de "pornográfico" se ha rebajado o sigue con la artillería pesada de provocaciones y escándalos que puede que le cueste alguna que otra cancelación en Estados Unidos.