Una monja en los Oscar

cuatro.com 25/02/2012 12:00

La madre Dolores, de 73 años, es la superiora de la congregación de benedictinas que viven en retiro en la abadía de Regina Laudis, en Bethlehem, a dos horas de Nueva York. Pero éste 26 de febrero, Dolores ha obtenido un permiso para pasear por la alfombra roja y acudir a los Oscar a promocionar el documental "God is the bigger Elvis" (Dios es más grande que Elvis), que repasa su historia y la de su convento.

El cortometraje recoge la historia de su vida como religiosa después de su brillante carrera en Hollywood en la que actuó con el rey del rock and roll ("Loving You" en 1957 y "King Creole" en 1958), Anthony Quinn ("Wild Is the Wind", 1957) y George Hamilton ("Where the Boys Are", 1960). Sin embargo, su favorita es "Lisa," de 1962, en la que protagonizó a una refugiada judía después de la Segunda Guerra Mundial.

Su última aparición en la ceremonia fue en el año 1959, pero sí tiene derecho a voto en la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood. “Empecé a votar en 1960, pero al pertenecer a la orden pensé que no era correcto. En 1990 me llamó mi amigo Karl Malden, entonces presidente de la Academia, para que reconsiderara mi postura y acepté. Me dio un aparato para ver las películas en mi habitación y envío mi voto. De esta manera estoy en contacto con la realidad".

Hart renunció a su prometedor futuro en el cine porque sintió la llamad del Señor, "no porque aquello fuera el lugar del pecado", según confiesa en unas declaraciones a US Today; y recuerda con una sonrisa el beso que rodó con Elvis. Un beso que la hizo famosa.