La exposición, que se podrá ver desde este miércoles 11 de octubre hasta el 1 de abril de 2018, está comisariada por el catedrático de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, Gonzalo Ruiz Zapatero, y está compuesta por 150 piezas procedentes de alrededor de 70 museos, instituciones y colecciones privadas que de manera "entusiasta" han prestado "algunas de sus joyas más preciadas y bienes culturales que representan todo el territorio nacional", según ha explicado Ruiz Zapatero en rueda de prensa.
Así, lo ha definido como un "desafío" puesto que necesitaban de la "generosidad" de los museos e instituciones de todo el país para reunir las piezas. En cualquier caso, ha señalado que "ningún museo se ha negado a su petición".
De esta forma, a través de piezas de diferentes épocas y culturas como fósiles humanos antiguos, obras de arte, piezas de la vida cotidiana, objetos utilizados en el pasado para distinguir el poder o ajuares funerarios, se pone de relieve la suma de los conocimientos con los que se ha ido configurando "el pasado", los cambios conceptuales y metodológicos y cómo ha ido evolucionando la arqueología.
Se encuentra así desde 'El Bifaz de San isidro', hallado a mediados del siglo XIX en el Cerro de San Isidro (Madrid), hasta el 'Caballo de La Losa' (del 450 a.C hallado en 1970), o la 'Figura masculina mutilada' (hacia 1160 d.C y hallado el pasado año).
EL PASADO COMO BASE DE LA IDENTIDAD ACTUAL
"Se trata de entender el pasado como base fundamental de lo que somos hoy en día", ha expresado para señalar que "el conjunto de patrimonio arqueológico es la memoria colectiva de todas sociedades que han existido en nuestro país desde los tiempos de Atapuerca".
Así, ha explicado que es la primera vez que se reúne en un único espacio un conjunto de objetos arqueológicos, históricos, y artísticos "tan relevantes" dirigido a "todo tipo de público" para explicar "el poder del pasado"
"Asimismo, hemos puesto mucho esfuerzo en transmitir una historia limpia, honesta que pueda mirar de frente a todos los ciudadanos para que puedan sentirse cómodos con ese patrimonio histórico compartido", ha destacado. Para él, la ciudadanía puede ser empoderada a través del conocimiento de su propia historia, que debe ser "libre y crítica".
La exposición está dividida en tres secciones que corresponden a las etapas de la historia de la arqueología. Así, la primera etapa corresponde a 'La etapa pionera de la arqueología española' (1867-1912) donde se explica como fueron los tiempos precedentes, fundamentalmente la tradición anticuarista desde el siglo XVIII, las raíces de los primeros estudios prehistóricos y la noción de la antigüedad de la humanidad.
La segunda sección, denominada 'La consolidación de la arqueología moderna (1912-1960)', analiza la profundización de la arqueología prehistórica con avances en el Paleolítico y el conocimiento de las primeras sociedades agrarias del Neolítico y Edad de Bronce, los nuevos hallazgos de las comunidades del I milenio a.C y la Protohistoria. Según ha explicado, en esta época la ciencia de la arqueología empieza a evolucionar y a transformarse.
Por último, la tercera sección 'La configuración de la arqueología contemporánea (1960-actualidad), muestra la madurez de la arqueología medieval que en las últimas décadas ha realizado progresos ampliando sus línea de estudio hacia las formas de producción e intercambio y las bases de subsistencia.
"Si esta muestra nos enseña algo es que la historia de todo el planeta está estrechamente interconectada", ha explicado para resaltar "la diversidad de la cultura humana". "Los grupos y sociedades han crecido a través de mezclas y no de esencialismos", ha concluido.