La exposición, que se podrá visitar hasta el día 18 del próximo mes de marzo, ha sido presentada por la directora de Educación, Empleo y Promoción Cultural de la ONCE, Ana Ruiz; y la consejera general, Gemma León.
Las doce fotografías expuestas cuentan con los títulos en braille y están provistas de códigos QR, con información accesible a personas con discapacidad visual a través de sus teléfonos móviles. Además, las obras cuentan con 'beepcons', unas balizas inteligentes de guiado que facilitan a estas personas la identificación y localización de objetos cercanos, mediante una aplicación móvil.
La muestra reúne las fotografías 'Kerapacupai Vená' y 'Nature Witness', de Carme Ollé i Coderch de Barcelona; 'Carrusel en la noche' y 'Viaje por el tiempo', del argentino Marcelo Bilevich; 'Tigresas' y '1001 noches', de José Julio Flores de Madrid; 'Mi amigo Alfredo Caliz' y 'Circo y grado de Soaso', de Gregorio Martínez de La Rioja; 'Rocío en la piel' y 'Fito, dibujando en el aire', de Juan Torre de Vizcaya; y 'Autorretrato doble' y 'Visión en túnel', de Chon Mayoral de Madrid.
Durante el acto, Ana Ruiz ha señalado que el objetivo del museo es dar la posibilidad a los artistas ciegos de exponer su obra, y que la sociedad pueda conocerla en un espacio que "ha sido un ejemplo", ya que "ha ayudado a quitar el miedo de que las personas ciegas accedan al arte".
Por su parte, Gemma León ha afirmado que para el Consejo General de la ONCE es "prioritario" trabajar en favor de la autonomía de las personas, pero también "conseguir" que se desarrolle a nivel personal.
Por ello, el arte y la cultura son, a su juicio, "dos aspectos clave" para cualquier persona, por lo que todos los afiliados tienen que poder disfrutar de ellos, tanto si quieren ser "participantes activos", generando arte, como si quieren ser espectadores.
Para el artista José Julio Flores la fotografía "significa un cambio", ya que ese momento es "irrepetible" porque nunca va a volver a ser igual. Flores utiliza efectos que "no son reales" y que permiten al espectador soñar, porque no le gusta hacer la "típica foto realista".
Asimismo, Chon Mayoral ha comentado que se dedica a la fotografía de forma "absolutamente autodidacta", ya que ella se considera actriz, y que le "entró la curiosidad" por la cámara gracias a un curso que hizo de la Fundación ONCE.
Por otro lado, Gregorio Martínez ha dicho que le gusta "mucho" la luz, por lo que todas sus obras están hechas con luz natural y no tienen "ninguna manipulación", por lo que pasa "muchas horas" para poder realizar sus fotografías.
Para Carme Ollé la fotografía forma parte de su vida "desde muy pequeña" y ha destacado que su obra 'Kerapacupai Vená' representa, a través de las piedras del río, las "manchas negras" que ve ella al abrir el ojo.