El cuerpo de Mariano fue trasladado ayer martes por la tarde al crematorio José Carlos Sánchez de Ávila y hoy mismo por la mañana ha sido incinerado, rodeado de sus familiares y esta misma tarde tendrá lugar el entierro en Navalacruz, su tierra natal.
El triste fallecimiento ha cogido por sorpresa a Iker, que se encontraba en Oporto centrado en los entrenamientos de F.C. Oporto, y a su mujer Sara Carbonero.
La perdida coincidía con el regreso que la periodista a España, donde tenía una cita con los medios de comunicación para promocionar una conocida marca de cremas corporales, teniendo que cancelar el encuentro a última hora tras conocer la triste noticia para regresar a Portugal para cuidar de los niños.
Iker, que siempre que podía aprovechaba para escaparse a nuestro país y visitar a sus familiares, se encuentra roto de dolor y no jugará en el partido del próximo viernes al lado del equipo de Oporto.