La compañera de reparto de Paul Walker en "Fast&Furious", Michelle Rodríguez, se ha sincerado un año y medio después de la muerte del actor; un viaje en el dolor del que ya ha regresado.
“Me quedé en una especie de borrachera permanente, me volví un poco loca”, ha expresado la actriz de 37 años entre lágrimas quien no duda en expresar que "Paul Walker era el tipo más profundo que he conocido” y que llegó a preguntarse por qué se había ido sin ella.
"Estaba tratando de sentir. Sentía que nada en el mundo podía hacerme sentir viva, así que viajé por el mundo teniendo sexo para ignorar lo que verdaderamente estaba sintiendo". Ahora reconoce que muchas de ellas, como el aparente romance con Cara Delevingne, sus fiestas a bordo de un yate con Justin Bieber o las instantánesa con Zac Efron en España y Cerdeña., no las hubiera llevado a cabo de estar en su sano juicio.
Ahora ha aprendido a convivir con ese dolor después de que una mañana reaccionara y se diera cuenta de que debía seguir viviendo: "Me levanté con un profundo respeto por la vida y me dije 'Deja de jugar al escondite de una puta vez, Michelle'... Me levanté y me puse a caminar".