La pareja salió del hotel cogida de la mano, demostrando que no se quieren separar ni un minuto, y es que Marta y Javier no podían disimular la gran felicidad que sienten tras su enlace y la gran sonrisa que lucían en sus rostros les delataba.
La pareja salió rodeada de ramos de flores que le habían llegado a la habitación por el enlace. La protagonista de Velvet lució un looj de lo más sencillo con pantalón vaquero y camisa blanca. Mientras que su marido Javier Veiga le hizo un guiño a su mujer con un pequeño broche en su camisa.
No hay duda que el recién estrenado matrimonio de actores está viviendo un auténtico cuento de hadas que no pudo tener un escenario más ideal para la ceremonia de su boda, el Palacio de la Magdalena de Santander, en el que Marta Hazas deslumbró con su vestido de princesa.