Bieber celebraba el último de sus tres conciertos en el O2 Arena de Londres cuando encima del escenario y ante miles de fans, el cantante empezó a sentirse mal...se llevó las manos a la cabeza y empezó a retorcerse de dolor.
El cantante fue asistido por un médico entre bastidores. Le puso oxígeno y le aconsejó ir directamente al hospital. Pero Bieber prefirió volver al escenario para acabar con su espectáculo después de 20 minutos.
Su manager tomo el micrófono para informar a sus fans preocupadas de lo que había pasado.
Acabado el concierto fue llevado al hospital. Tras recibir el alta, Bieber agradeció a sus fans en las redes sociales su preocupación. "Gracias a todo el mundo pro preocuparse por mi esta noche. Sois los mejores fans del mundo".
Aunque el cantante asegura que está bien, en la noche del miércoles, Bieber fue visto en Londres con una mascara de gas. No es la primera vez que sufre un desvanecimiento en el escenario. En otra ocasión en París sufrió una conmoción tras caerle encima una pared de cristal.